El Arte de Sentirse Vivo

Vivir nuestras vidas en nuestros propios términos, comprometidos y enfocados en nuestros anhelos genuinos es más que nada un derecho. La libertad de elegir no pasa por ningún otro lugar que escuchar lo que nos pide nuestro corazón y puedo dar fe que nunca es tarde para hacerlo. Firmé tempranamente cantidades de «debería y no debería» tratando de adaptarme a lo convencional. Bajo la tiranía del miedo y la vergüenza no me permití encontrar mi expresión y me perdí en el laberinto del sin sentido.

Pero el arte es un latido oculto que como un susurro escuchamos en un fondo impreciso, y cuando le hacemos espacio despierta al alma alineando la mente y el corazón a lo que nos conmueve. Es el umbral prístino a nuestra más genuina libertad.

Cada camino es único tal como la forma en que la vida se expresa a través nuestro. Pero creo que cualquier esfuerzo emprendido en comprender el sentido esencial de este mundo y seguir nuestra inspiración se puede convertir en arte. No se trata de evaluar que sea bueno o malo por sí mismo sino de vincularnos estrechamente a lo incómodo y amigarse con la turbulencia de la duda y el desorden. Y dejarse abrigar por el gran misterio de haber nacido.

En concordancia con este tiempo de mi paso por este mundo, está naciendo un anhelado proyecto que será de algún modo la continuación de este blog. Poco a poco va tomando forma de la mano de amigos queridos que me acompañan con su apoyo y dedicación en los aspectos técnicos. Habrá fotos producto de la contemplación cotidiana, textos que abrazan la reflexión meditada, un diario para acompañarnos y artículos a modo de recursos. Pronto habrá novedades. Y como siempre, nos estaremos encontrando en la Naturaleza Profunda de la Vida.

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