Lo que denominamos mente, es en realidad un fenómeno concreto que existe en todo momento, un fenómeno continuo, de constante expresión, que se vivencia como un proceso continuado de expresión, por ello se le suele llamar continuum mental o abreviadamente: mente.
La mente es un fenómeno inmaterial, NO producido por la materia; en el ámbito del ser humano, la mente NO es producida por ningún órgano físico, NO está alojada en ningún lugar dentro del cuerpo físico, pero ciertamente tiene determinada correspondencia y se relaciona con el cuerpo físico; para el ser humano hay una correlación y un condicionamiento mutuo entre la mente y la materia, pero esta relación es temporal, es decir si el cuerpo físico llega a su término , el continuum mental seguirá su expresión en una nueva reconexión o renacimiento, es decir este continuum mental se muestra como una continuidad pero no como una identidad (no hay una individualidad que pase de una existencia a otra, pero si hay una continuidad que se expresa en determinados matices diferenciables temporalmente). En otras palabras NO es que el ser humano “posea” mente, si no que más bien todo lo que englobamos bajo el concepto de ser humano, es solo una expresión de la mente.
Esto se entiende mejor bajo la formulación dada en el Buddha Dhamma, específicamente en la sección del Abhidhamma.
En el Abhidhamma se analiza la mente en detalle, obviamente respaldada por la experimentación producto de la meditación, y se descubre, se encuentra que la mente se puede dividir en dos componentes: la conciencia (citta en pali) y los factores mentales (cetasika). Estos dos componentes son vivenciables cuando usted se sienta a meditar, en esa experiencia lo más probable es que emerjan una serie de pensamientos discursivos, si usted afina su atención va a descubrir que hay dos “cosas”, dos elementos, dos componentes en ese momento: el primer componente vendrían a ser los pensamientos discursivos en sí mismos y el otro componente vendría a ser “lo que nota” que están ocurriendo tal o cual tipo de pensamientos discursivos. Así que en ese caso concreto de experiencia, en ese preciso momento hay algo que se da cuenta, que descubre, que nota, que se percata de que hay pensamientos discursivos, exactamente eso que se percata, eso que nota, eso que conoce lo que está ocurriendo es la conciencia (citta) y aquello que la conciencia observa y se percata es una determinada expresión de los factores mentales, en este ejemplo la cualidad de sus pensamientos discursivos, pongamos el ejemplo de que sus pensamientos discursivos fueron de preocupación respecto a una situación laboral, o familiar, o sentimental, o financiera o de cualquier otro tipo, mas allá de cual sea el contenido específico, la historia misma del pensamiento discursivo, ese es un tipo de pensamiento donde hay preocupación, entonces ese es una de los factores mentales implicados en ese momento: el factor mental de la preocupación (kukkucca), que es un factor mental insano, si usted agudiza un poco más su observación va a descubrir que está presente una determinada molestia físico o mental, que según la intensidad de sus pensamientos este malestar está tomando la forma de enojo, ira, rabia, mala voluntad, insatisfacción, o derrotismo ( depresión), entonces todos estos últimos mencionados forman lo que en el Buddha Dhamma se denomina aversión, así en ese precio instante en su mente este presente la aversión (dosa) que es otro factor mental, así usted ya va conociendo dos factores mentales (insanos por cierto) uno llamado preocupación y otro denominado aversión; pero si usted sigue atento y no se distrae va a ver que esos pensamientos discursivos que tenía toman el giro de buscar un responsable, un culpable, de su mal momento, de su malestar, de su rabia, de su enojo, de su insatisfacción, si en ese momento fallamos en entender la ley del Kamma (tal como publicamos el día de ayer) vamos a dirigir un pensamiento de mala voluntad, o unas palabras cargadas de ira y enojo contra esa persona posiblemente cuando la veamos, o una acción física concreta contra esa persona o cosa que según nosotros es el responsable de nuestra malestar, entonces aquí aparece un nuevo factor mental denominado concepción errónea (diṭṭhi); así usted ya conoce vivencialmente tres factores mentales insanos : concepción errónea, aversión y preocupación. Cada uno de ellos se hace predominante en determinado instante en su mente a través de algún tipo de pensamiento discursivo.
Si cambiamos el ejemplo y asumimos que ese pensamiento discursivo tenia contenidos sobre algo muy agradable que usualmente nos produce tremendo placer o gozo, por ejemplo comenzar a pensar sobre ese postre que nos encanta, o comenzar a pensar en la cena que ya se acerca y el platillo que vamos a elegir y con el que nos vamos a engreír (puede que se nos empiece a ser agua la boca), o tal vez comenzamos a pensar sobre el spa que nos espera con el delicioso sauna y los reconfortantes masajes que ya conocemos; en este caso está presente el placer y el apego a lo que nos lo proporciona, así que se genera en nosotros el deseo de enrumbarnos en determinada acción, cancelando o dejando de dar preferencia a cualquier otra actividad programada; por lo que en este ejemplo se hace predominante el factor mental conocido como apego (lobha).
Entonces vemos que cualquier tipo de pensamiento que tengamos se puede reducir a uno u otro tipo de factores mentales, ahora cada uno de estos factores mentales esta siempre (como vimos) acompañando a la conciencia, surge en el mismo momento que la conciencia, por lo tanto cada uno de estos factores cuando se hace predomínate le da a la conciencia cierto matiz, cierta tonalidad, genera cierto tipo de conciencia; así es fácilmente comprobable por nosotros que no es lo mismo cuando nuestra conciencia esta matizada de enojo o ira (cuando vamos a decirle a alguien “sus verdades”) que cuando vamos a solicitar ese postre que nos encanta, en el primer caso tenemos una conciencia donde predomina la aversión y en el segundo caso tenemos una conciencia donde predomina el apego, y desde cada una de ellas (como es fácilmente comprobable en nosotros mismos) pensamos ,hablamos y actuamos distinto.
Así que los factores mentales que surjan y que se hagan predominantes en cada momento mental determinan el tipo o el matiz que toma la conciencia en ese momento, definiendo esto una gama o una variedad de conciencias disponibles en el continuum mental; lo que también es comprobable es que a medida que se van identificando todos los factores mentales, se descubre que en cada momento hay varios factores mentales presentes con cada conciencia; también encontramos que tanto la conciencia como los factores mentales están tomando el mismo objeto (el objeto de la aversión o el objeto del deseo) ese objeto a quien le imputamos la responsabilidad de nuestra emoción, el “responsable” de nuestro tipo de pensamiento o emoción; Otra característica dentro del continuum mental es que estos factores mentales y la conciencia surgen juntos y cesan juntos en un despliegue continuado de variedades y opciones. Es decir si meditamos por 20 o 30 minutos presenciamos como nuestra mente pasa de un tipo de pensamiento a otro, en su momento son pensamientos agradables, en su momento son pensamientos desagradables, en su momento tal vez neutros, pero notamos ese oscilar, ese cambiar, ese pendulear de un estado de mente a otro, a veces la pasamos bien, es una agradable experiencia, a veces la pasamos mal, y es una experiencia insatisfactoria. En resumen, si tenemos factores mentales sanos, se originan conciencias sanas, y si tenemos factores mentales insanos se originan conciencias insanas; y descubrimos como nuestro continuum mental pasa de expresar estados mentales sanos a expresar estados mentales insanos y así sucesiva y oscilatoriamente. Esta última característica es lo que se llama Impermanencia (anicca), la que nos dice que todos los fenómenos condicionados son siempre impermannetes; cuando se agudiza más la atención a largo plazo se descubre la alta frecuencia con que esta impermanencia está ocurriendo en el continuum mental y eso genera insatisfacción (dukkha) en la mente del practicante, esta es la segunda característica de todos los fenómenos condicionados , descubrir que no se tiene ningún control, que se mueve a su antojo exhibiendo tonalidades distintas a todo momento; la experiencia directa de estas dos características , lleva al practicante a conocer la tercera característica de los fenómenos condicionados: la Impersonalidad (anatta), la característica que muestra que no hay una entidad fija en ninguno de los fenómenos, que estos son solo la temporal confluencia de determinadas causa y condiciones, que después de estas no hay nada concreto. Estas son las tres principales características generales que tienen todos los fenómenos condicionados.
Entonces resumiendo:
Mente = Conciencia + Factores Mentales
Especificando
Factores Mentales
Son los factores que siempre acompañan a la conciencia, siempre están surgiendo y cesando al mismo tiempo con ella, siempre toman el mismo objeto que la conciencia está tomando; son los que le dan el matiz o el tono al estado mental; al combinarse con la conciencia hace que esta tome su matiz respectivo, generando un tipo determinado de conciencia.
Los factores mentales son 52 en total: 25 de ellos se llaman factores mentales hermosos (o sanos), 14 de ellos son factores mentales insanos y 13 son factores mentales comunes a los dos anteriores.
Los 13 factores mentales comunes a ambos grupos se subdivide en dos grupos : el de los factores mentales universales, que son 7 y que son el mínimo numero en realidad de factores con los que se puede acompañar una conciencia; dado que la función de la conciencia es conocer, estos 7 factores mentales universales apoyan a la conciencia en su actividad de notar, de conocer los objetos mentales, por lo tanto están siempre presentes con la conciencia sea cual sea el tipo de conciencia que surja, estos 7 son : Contacto (phasa)[el factor que hace contacto entre la conciencia y el objeto a conocer], Sensación (vedanā)[que surge producto del contacto anterior], Percepción (saññā)[la que es capaz de reconocer los objetos o hacerlos reconocibles],Volición (cetanā)[el impulso o la voluntad que generara una acción mental, verbal o corporal],Unificación (ekaggattā)[el sostener el objeto por la mente], Facultad Vital (Jīvitindriya)[ayuda a mantener los factores mentales asociados] y Atención (manasikāra)[estar atento al objeto].El segundo grupo se compone de 6 factores mentales llamados ocasionales, que a diferencia de los anteriores ya no son comunes a todas las conciencias, es decir solo ocurren en determinados contextos y circunstancias, son ocasionales.
De ahí siguen los 25 Factores Mentales Hermosos, así llamados porque son factores mentales sanos , que hacen que la conciencia tome un matiz sano, desde la cual se generan acciones mentales, verbales y corporales realmente sanos, beneficiosas para el practicante y para todos los seres, podemos mencionar como resumen solo algunas: Confianza (saddhā), Atención Plena (sati), No Codicia(alobha), No Aversión (adosa),Estabilidad mental (Upekkhā), Tranquilidad mental (kāya passaddhi), Compasión (karuna), Entendimiento (ñāṇa) y 17 más que no por no mencionarlos aquí dejan de ser importantes.
Luego están los 14 Factores Mentales Insanos, cada vez que se usa uno de estos factores mentales, la conciencia toma un matiz insano, por lo tanto toda acción mental, verbal y corporal que se realicen con estos tipos de conciencias generaran resultados adversos y circunstancias desfavorables en la existencia, podemos mencionar a: Ignorancia (moha), Apego (lobha), Aversión (dosa), Agitación mental (uddhaccha),Concepción Errónea (diṭṭhi),Envidia (Issā),Vanidad (māna),Avaricia (macchariya) y la Preocupación (kukkucca) y 5 adicionales.
Estos 52 factores mentales en distintas agrupaciones y bajo la fuerte predominancia de algunos de ellos dan origen a la clasificación de la conciencia también en grupos.
Conciencia
Como ya se mencionó la conciencia es la cualidad de conocer, la capacidad de conocer, para realizar esta tarea se acompaña de determinado grupo de factores, la función mínima cognitiva se acompaña de los 7 factores mentales universales, en compañía de tales factores mentales la conciencia llega a conocer cualquier objeto sea mental o material, y de ahí puede adicionar los otros factores mentales con lo que se genera un tipo de relación y de interacción de la conciencia con el objeto ( se puede relacionar por ejemplo desde el apego hasta el entendimiento). En base a esa combinación de determinados factores la conciencia toma distintos tipos o matices.
En total la conciencia puede tomar 121 tipos de expresión, esta se divide primeramente en dos grandes grupos,: el primero de ellos se llama el grupo de las Conciencias Supramundanas (lokuttara Cittas), este es el tipo de conciencia que llega a conocer un ser que ha experimentado directamente el del elemento Incondicionado de la mente (también llamado Nibbāna), aquí son 40 los tipos de conciencia, que puede conocer y experimentar ese ser, en donde participan de manera predominante ocho factores mentales sanos: la Atención Plena(sati), El Entendimiento (ñāa),Energía (viriya),Gozo (pīti),Tranquilidad (passadhi),Concentración (samādhi) y Ecuanimidad (upekkhā). Luego está el segundo grupo que se denomina Conciencias Mundanas (Lokiya Cittas) compuesta por 81 tipos de conciencia; se denominan conciencias mundanas porque aquí todavía no se llega a conocer el elemento incondicionado de la mente.
Estas 81 conciencias mundanas se subdividen a su vez en tres grandes grupos: el primer grupo es el de las Conciencias de la Esfera Inmaterial, que son un grupo de 12 tipos de conciencias nuevas que puede conocer alguien que practica la meditación de tipo samatha y alcanza maestría en el quinto nivel de absorción meditativa conocida como el quinto jhāna. El segundo grupo es el de las conciencias de la Esfera de la Material Sutil, grupo compuesto de 15 tipos de conciencias, cognoscibles por quienes llegan a experimentar los cinco primeros niveles de absorción meditativa o los cinco primeros jhānas. Y el tercer grupo está formado por 54 conciencias y se denomina el grupo de la Esfera Sensorial, y es el grupo en el que nos encontramos la mayoría de los seres humanos comunes, aquí es donde predominan las conciencias sanas e insanas y desde las cuales estamos por lo general actuando, moviéndonos u oscilando entre el apego, o el no apego, la aversión o no aversión, la preocupación o la calma, la agitación o la tranquilidad mental y así sucesivamente. A diferencia de las otras conciencias (las de la esfera de la Materia Sutil, la Esfera Inmaterial, y las Conciencias Supramundanas) donde solo se producen factores mentales sanos y por lo tanto lo que se generan son conciencias sanas.
(Fuente: Instituto de Estudios Buddhistas Hispano)